domingo, 8 de mayo de 2011

Madres Solteras

Para esta columna del día de la madre, me gustaría rendir un homenaje a todas las madres solteras de nuestro país. Hace un tiempo mi hija Paulina, me preguntó porqué su compañerita juanita tenía sólo una mamá. Yo le contesté que no era “sólo” una mamá, que la mamá de Juanita valía por dos ya que era mamá y papá a la vez. Con su infinita inocencia de niña me contestó: “Feliz de ella mami, ya que recibe regalos por el día de la madre y también por el día del padre, ¡ha de ser como tener dos cumpleaños!”

A veces nuestros hijos sin querer queriendo nos llevan a reflexionar sobre cosas muy profundas. Paulina había hecho una deducción muy noble y cierta. ¡Las madres solteras tienen tanto mérito! Su día a día es infinitamente más difícil que el de una madre cualquiera, pues tienen que afrontarlo todo solas. A ellas no sólo las deberíamos celebrar en el día de la madre, sino también en el del padre, pues fungen ambos roles en su día a día. Celebrarlas en ambos días, como había propuesto Juanita, me parecía sumamente justo. Un sólo día no es suficiente para felicitarlas por el doble esfuerzo que realizan.

Muchas de nosotras alguna vez nos hemos sentimos madres solteras cuando tuvimos que enfrentar alguna pequeña crisis familiar solas porque nuestros maridos estaban “muy ocupados”, o en uno de esos días en la que un repentino brote de fiebre hizo reinar el caos en nuestras vidas, mientras nuestras medias naranjas proseguían tranquilos y sin alteración alguna su día. Esos días de seguro se pusieron a pensar en cómo serían sus vidas si no tuvieran una pareja con quien compartir las tareas, las luchas, las crisis y también las risas y las alegrías de la vida familiar.

El solo hecho de ser madre ya es digno de admiración y el ser madre soltera, para mí, lo es aún más. Se requiere de mucha fuerza y valentía llevar sola todo el peso, todas las culpas, todas las obligaciones y responsabilidades, todas las preocupaciones, todos los sacrificios, todas las noches en vela, todas las dudas, todas las cuentas….

Como madre y mujer, no puedo más que admirar a aquellas madres que sacan adelante solitas a la familia entera. Ellas son el vivo ejemplo de que las mujeres NO somos el sexo débil, sino todo lo contrario. Al proponerse ser madre y padre al mismo tiempo, se convierten en los seres más fuertes que hay sobre la tierra. Ellas saben que los hijos valen cada gota de sudor, cada hora sin dormir, cada lágrima. Su motivación para salir adelante y para afrontar cada uno de sus miles de desafíos diarios son sus hijos; y sus sonrisas, sus premios. Estas mujeres maravillosas son todo un ejemplo de vida. Cada vez que se encuentran frente a un problema, cada vez que las sobrecoge el desaliento, el cansancio, la desesperación, ellas siguen adelante. Nada puede frenarlas ni desalentarlas, pues en realidad no están solas…, marchan por la vida sosteniendo con fuerza en cada mano a sus hijos.

Por eso ante las madres solteras me pongo de pie y les brindo mi mayor respeto en este día de las madres…. ¡que para ella es el doble de especial!