martes, 20 de abril de 2010

MALA MADRE

Mi abuelita siempre decía que no hay nada más difícil que darle de comer a quien no tiene hambre. Por supuesto lo decía en sentido metafórico, pero cuando se trata de nuestros hijos puede aplicarse perfectamente en el sentido literal. ¡Hacerles comer es una lucha! Cada vez que me siento a almorzar con mis hijas tengo la sensación de subir al ring.


Round 1: ¡Julieta, tomá toda la sopa! Empiezan los llantos y pataletas. Tras amenazar no llevarla al cumpleaños de su compañerita si no toma la sopa, suena la campanilla y gano el primer Round.


Round 2: ¡Paulina no juegues con tu comida! Me ignora y sigue desparramando la comida sin probar bocado. Tras amenazar dejarla sin postre, suena la campanilla y gano el segundo round.


Round 3: ¡Fernanda, pobre de vos que vuelvas a tirarle tu comida al perro! Disimuladamente vuelve a lanzar otra zanahoria. Tras decirle que a los perros la zanahoria les hace mal y que se le van a caer todos los pelos por comer lo que le tiró, suena la campanilla y gano el tercer round.


¡De más está decir que termino agotada! Hoy la lucha subió un poquito de tono. Julieta se negó a comer y me hizo un berrinche porque la comida tenía cebolla (por supuesto microscópicamente picadas para que no lo note). Tanto escándalo armó que la castigué prohibiéndole ver tele por el resto del día. Mirándome con una cara de rabia tremenda, como si yo fuera la encarnación de todos los males desde el Cucú Lelé hasta Cruella De Vil, me dijo: “¡MALA!” Por supuesto en el acto su castigo se extendió al resto de la semana. Me quedé indignada todo el día y a la noche me puse a pensar más sobre el asunto.


La verdad es que para nuestros hijos somos las malas de la película. A las madres nos toca insistir para que hagan sus tareas, que coman toda la comida y que se acuesten temprano, llevarlos al doctor para que se pongan las vacunas, regular que no vean demasiada tele y que no abusen de las golosinas, bañarles, darles los jarabes guácalas, enseñarles a comer todas las verduras, corregirlos cuando se portan mal o dicen cosas feas (como por ejemplo decirle “mala” a la madre) y un sinfín de otras cosas que ellos odian hacer. En el proceso de educarles, cuidarlos, protegerlos, corregirles y ponerles límites nos convertimos en “la mamá mala”.


A veces nosotras también nos sentimos malas madres. Nos sentimos cansadas, frustradas, subvaloradas y asfixiadas. Nos damos cuenta de lo difícil que es ser madre y de los enormes sacrificios que tenemos que hacer y a veces hasta extrañamos nuestra vida anterior. Añoramos tener tiempo para nosotras, no tener a nadie que dependa de nosotras, ser egoístas y pensar solo en nosotras mismas y vivir la vida sin las constantes interrupciones de nuestros hijos que a veces no nos dejan ni tomar una ducha en paz. Evidentemente nos sentimos en culpa por dar cabida a estos sentimientos y nos odiamos sintiéndonos verdaderamente malas.


Pero en el fondo sabemos que no somos malas, solo estamos cansadas, como probablemente lo estuvieron nuestras madres. La maternidad es en realidad un lecho de rosas, es hermosa pero llena de espinas.


La sociedad espera que seamos mujeres plenas y hermosas, profesionales exitosas, madres presentes y esposas atentas. A mi humilde entender, reunir todos estos requisitos ¡es más difícil que hacer gárgaras boca abajo!


No todas las mujeres encajamos dentro del molde de la madre perfecta. Pero la mayoría hacemos lo mejor que podemos para cumplir con todas nuestras funciones… incluso convertirnos en la mamá mala cuando necesitamos que coman toda la comida.


¡Felicidades a todas las mamás malas en su día! A todas las villanas domésticas, que inicialmente por las buenas y finalmente por las malas, se esmeran en criar a niños responsables, honestos y sanos. A todas las mamis que hacen el esfuerzo de ser MALAS con sus hijos para educarlos y ayudarles a convertirse en adultos BUENOS.

1 comentario:

Unknown dijo...

gracias!!!esta nota me hizo sentir acompañada en la tarea de la mala madre!!!! y a sentir un poco menos de culpa por los sentimientos de culpa por ser egoista y extrañar pensar solo en mi misma!!!!